Desde el
silencio del alma se abre el caminar del ser que nos hace fluir en
ese río interior, libre de obstrucciones, que es con naturalidad y
desparpajo.
El ser se sustenta
a si mismo pues atrae todos los recursos para perfeccionarse y seguir
en paz.
Sentimos que debes seguir viviendo tu verdad y confiando en que
nada de lo que temes te será arrebatado pues todo eso llegó a ti gracias
a tu dharma y sólo te desprenderías de ello
a voluntad pero nunca forzada por los acontecimientos.
Como te sueltas,
la vida si te adaptas, no te apretará, sino que seguirás disfrutando de
tu hermoso espacio y margen de acción.
Esa familia de luz que habita
contigo va a quedarse para llenar tus días de
alegría y serenidad. De eso debes enriquecer tu vibración, sintiéndote
segura y ligera.
Las convulsiones no son eternas, todo ciclo se va y
regresa.
Sigue escribiendo sin apegarte a nada y confía más en tus
golpes de intuición. Ofrece tus letras, si el corazón
así te lo pide. Eso garantizará una mayor difusión. Es una forma que
asegura que otros contribuyan a tu actividad propagadora.
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