El momento se deja caer en tu ama, manso como un animalito, fiel compañero de camino con quien por fin te has encontrado cara cara y has sellado un pacto de amistad. Desde un ahora salvaje e inhóspito, que logras capturar en tu corazón, te desenvuelves en tu selva con una sorprendente facilidad. Allí tienes todo cuanto precisas: aire puro, agua fresca, electricidad, alimento ecológico y experiencias que te conducen a la verdad. En tu hogar te sientes como pez en el agua, con el alma fresca y el lama que te muestra el camino de iluminación. En las elevadas montañas, meditas en sus pastos y te sientes tan libre como cuando eras niña, viviendo en la pradera con tu abuela y gritándole al mundo tu libertad. Las montañas te indican con sus huellas el rastro que debes seguir para comprender los mensajes de los tuyos.
En un templo sagrado, alguien te espera, alguien que ha oído el llamado de tu alma y que te ayudará a recordar y a hacer más consciente tu realidad. Una piedra te conecta con tu energía y magnetiza tu aura con la energía del retorno. Obedeces a tu instinto y tu tercer ojo se hace más visible para mostrarte una percepción más lúcida e intensa de los acontecimientos y dejar de lado aquello que tanto te engañó y confundió. Ahora reconoces la verdad y te debes a ella. Algunos parecen conocerte pero tú todavía debes recordar. Aquí hay tanto... que ni lo sospechas. Formarás parte de ese conocimiento destinado a cambiar el mundo a su debido tiempo. Todas tus necesidades están cubiertas pues la vida te provee antes de solicitarlo. Es como si algo invisible te escuchara y te proveyera desde que llegaste aquí. La belleza del lugar te sigue cautivando todavía y le rindes culto, como guardiana de lo sagrado que yace en este lugar santo y sacro.
Tu vida da un vuelco con la absorción del conocimiento y te elevas con lo que eres al siguiente nivel enraizada con la fuerza de las raíces de los poderosos árboles que habitan el boscaje para deleitarte, gozar y mostrar la fuerza divina de tu centro. Todo parece acontecer sin ninguna interferencia externa pues eso es precisamente lo que tu misión requiere ahora. Poco a poco irás soltando el hilo de la madeja hasta que ésta, rodando sin prisa pero sin parar, te acabe conduciendo hasta donde ella se originó y comenzó por ser hilada. En ese origen, empieza todo. Allí están las tejedoras del destino, esperando a desvelarte los secretos de tu castillo y a coronarte como la heredera que eres de su trono.
Soy Emilú y te conduciré a tu bosque, a tu selva, a tus praderas a toda esa naturaleza virgen con aroma a flores y a vegetación fresca que rebosa un espíritu salvaje y puro del que te alimentarás para completar tu ciclo. El paraíso en la Tierra también existe y estoy moviendo los hilos para que disfrutes de él. En mi dimensión existe un campo energético que purifica todo aquello que alberga y que le brinda subsistencia, como el nido de un pájaro que procura cobijo a sus crías para que no perezcan o el vuelo poderoso del águila que anida en las montañas sagradas que le brindan alimento y protección. En mi mundo todo está garantizado, todo coopera a nuestro propósito y el grado de libertad y de vuelo es infinito. Los colores son inimaginables por su brillo, belleza y perfección pero procuraré acercártelos a través de la belleza de tu mundo para que puedas relatarlos en tus historias y trasladarlos al mundo transdimensional. Hoy el aroma de las flores de mi pradera es más intenso y embriagador que nunca, este agradable aroma te saluda y te brinda su ayuda para tu camino de peregrinaje por nuevas tierras donde vas a intensificar todavía más tu potencial y completar tu alma. Ahí caen las viejas estructuras y encontrarás luz allá donde vayas.
Te veo narrando tus historias encantadas y tus cuentos a los niños autóctonos de la zona, que te escuchan asombrados, cautivados por tu luz pues en su subconsciente reconocen la verdad de tus palabras. Ellas les impulsan a creer en sí mismos, a escuchar una vocecita que tienen dentro, que es como un faro en el mar, y a seguir el rastro de su estrella interior.
Les cuentas: "Las estrellas cuelgan del cielo pero una se escapó y se ocultó en el corazón de cada uno de nosotros y se comunica con nosotros con impulsos, presentimientos, corazonadas, sensaciones íntimas y si estamos atentos, encajaremos en el mundo, no nos perderemos. Esa estrellita interior alumbra nuestros pasos y nos conduce con sabiduría allá donde elegimos ¿Puedes notas a tu estrella en tu pecho?
Sigues atenta a los pequeños que proceden de familias responsable que, a su vez, les procuran atención y cariño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario