Preciosa Eva,
Estuvisme antaño en un grupo de canalización con niños para ayudarles a impulsar su desarrollo y posteriormente su tránsito. Esos niños van a ir encontrándote, reconociéndote como su orientadora, maestra, cuidadora e incluso mentora e impulsora de sus inocentes ideas que pueden llegar a abrir puertas con creaciones nuevas.
Todo va a ir encajando mágicamente de modo que vas a vivir tu particular cuento de hadas con los niños como protagonistas. Sus mentes abiertas y limpias dan paso a un despertar innato que se activa de forma natural y que no debe ser olvidado sino alentado en la edad adulta. Nuevos proyectos colaborarán con esta idea para que las mentes lúcidas y luminosas no se apaguen sino que activen su sabiduría para cambiar progresivamente al mundo. Son niños especiales, divinos, angelicales, únicos que van a entenderse contigo a las mil maravillosas y que van a hablar a través de ti, de tus palabras. Tus duendes los contemplan, mientras sonríen pues antaño todos estuvieron juntos, compartiendo una misma realidad.
La luz del instante brinda a estos niños la fuerza para ser, actuar y compartir sus programas de vida con aquellos que los complementan y también con aquellos que los necesitan.
La vida es un curioso rompecabezas donde las piezas van colocándose en base a lo inesperado, lo imprevisto, aquello que se integra con el alma: el instante en sí mismo, en su viveza, en su estado más puro.
Estamos contigo, a tu lado, sintiendo tu respiración, tu palpitar, la alegría que poco a poco va impregnándose en la superficie de tu piel.
De tus guías duendes
Para Eva,
con amor y luz azul
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