Aquí en tu isla estás en paz. Esta isla te vio nacer y renacer tantas veces... pura, luminosa como un canal puro de luz.
Las aves graznan y pían en tu presencia. Ante ti se manifiestan tal cual son, contigo siguen estando en su hábitat natural y comportándose con naturalidad, con soltura, como siempre. Con ellos te sientes a gusto y ellos te abren su corazón pues reconocen tu luz y tu divinidad.
En esta región moriste en paz varias veces y ahora vienes a reencontrarte con esa paz, a empaparte de su luz cálida. La brisa marina te llega dulcemente y este aroma te resulta tan familiar. Aquí todos te reciben como una más entre ellos, hay una conexión especial con todo esto. Es como si este paraíso de ensueño se acoplara a ti mágicamente y tú estuvieras hecha para él, a su medida, como anillo al dedo. La magia te libera y te seduce, te envuelve con su belleza, sabiduría y liviandad. Aquí sientes en tu estado más puro y es como si sobraran las palabras.
A cada paso te encuentras con lo que fue tuyo y que ahora ha regresado como caido del cielo, como por arte de magia. Aquí no hay perfeccionismo ni justificaciones, sólo te hallas ante lo que es. Has dejado de juzgar y tu premio es encontrarte y fluir con la magia del instante, con su imparcial desarrollo ante los acontecimientos y tu posición neutral.
Te das cuenta de que la magia es inherente a ese estado completamente presente y consciente de la vida del que el alma toma nota en cada palabra del libro de la vida.
Déjate llevar por el momento pues él te conducirá allá donde has sido llamada. El manto del bosque te acaricia y sientes esa viveza de la vegetación, esa vida, esa frescura emanando de ti pues te has hermanado con la naturaleza y sintonizas con su proceso de existencia. Respiras el ahora y descubres en él a tu mayor bendición.
En tu lugar es imposible escapar de la vida. Aquí experientas el milagro de rendirte a ella y de trascender
para integrarte en el estado más puro y genuino de tu ser. Renacida, te yergues como los tallos de hierba, agradecida por el sustento que la tierra te provee y por la perfecta comprensión que tienes de tu entorno y de sus mensajes implícitos. Todo te ha estado esperando y ahora todo es natural como la lluvia, el viento o las estrellas.
para integrarte en el estado más puro y genuino de tu ser. Renacida, te yergues como los tallos de hierba, agradecida por el sustento que la tierra te provee y por la perfecta comprensión que tienes de tu entorno y de sus mensajes implícitos. Todo te ha estado esperando y ahora todo es natural como la lluvia, el viento o las estrellas.
Un sendero te conduce a un castillo que se presenta tan bello que parece sacado de un cuento de hadas. ¿Por qué no entras y desvelas sus mensajes cifrados? Ábrete a esta nueva realidad que tan fácil te resulta en su manejo pues las hadas están confabulando para que su hermana de luz reciba su amor invisible pero impregnado en cada pieza de tan mágico y encantador lugar. Todo aquí evoca la fantasía, la magia, la adivinación y todo lo relacionado con la intuición. Aquí está tu tercer ojo por lo que abres una nueva visión del mundo, tan fascinante que sabes que todo te ha conducido hasta aquí y que todo lo que te antecede ya no importa. El pasado ha corrido tu velo y te descubres nueva y diáfana, en el ondear de una bandera que parece otear el horizonte al encuento de ti misma.
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