Estoy a tu lado junto a tu abuelo, guiándote e insuflándote cantos de luz, de gozo y de alegría. Junto a las sirenas estamos configurando ese destino tranquilo y activador de hechos inspiradores y decisivos en ti y hacia los demás. Todos los seres de luz están implicados en tu evolución y en la evolución del destino de la humanidad que gira hacia la unidad gradualmente para espantar el sufrimiento y unificarnos en el amor del que procedemos. Ahora debes seguir en la postura de la Papisa, esa mujer sabia que posee un mundo interior poderoso que hace que a su paso el exterior sea transmutado. La Papisa simboliza el desasimiento del exterior pero con el compromiso del corazón y la escucha activa de cada uno de sus latidos a través de la voz interior. Esta mujer sabia y honrada es conocedora de las Leyes de funcionamiento del Universo y todos aquellos que están a su cargo, tú, entre ellos, van a proceder de forma igual. Por tanto, cada vez de forma pausada y fluida vas a ir conociendo más todas estas leyes, que constituirían el lenguaje del alma de La Tierra, para poder interactuar y comprender el ritmo y los procesos de karma aquí. Eres conocedora de diversas lenguas y como no, ¿por qué no conocer esta antigua lengua del planeta, la lengua que configura el caminar y devenir terráqueo a través de las leyes del karma? Es una lengua que vas a ir experimentando profundamente y acoplándote a ella para recibir los beneficios de la dicha que ella puede transmitirte una vez te hayas liberado por completo de los límites que te reducen el acceso a la abundancia propia de la fuente de la que procedes. Esa fuente vas a verla literalmente reflejada ante ti y, cuando lo hagas, no dudes en tomarla en tu pecho, fundirla con tu niña interior y seguir juntas hasta la eternidad en el hogar.
A partir de ahora, gracias al despertar progresivo de tu tercer ojo vas a dejar de ver lo que no te incumbe y vas a ver aquello en lo que el instante requiere tu atención para convertirte en el poder milagroso, canalizador, inmaculado y compasivo que ostentaste originariamente y que olvidaste. Se va a potenciar el recuerdo en tu vida para que tu autoconocimiento ya no te resulte desconocido y para que la fusión con el conocimiento que ancestralmente fue tuyo sea un hecho que de forma natural y espontánea se vaya incorporando a tu vida.
Tus necesidades están satisfechas y confía en que esto es estable y se convierte en tu gran verdad. No sólo las necesidades materiales sinó las emocionales y las espirituales.
Acaricias el velo de tu mundo hadado y élfico y lo descorres para penetrar en él y recoger la semilla de tu sabiduría con los cuentos que interminablemente se suceden en tu mente y cobran vida en las palabras que escribes y difundes.
Eres la difusora en la Tierra de las palabras de seres alados que se manifiestan a través de ti. Es un conocimiento que pasa a través de ti al igual que el ruido, el sufrimiento y los celos, algo que te acerca a la ecuanimidad y te eleva a la mirada de compasión de muchos seres elevados que se consideran iguales a ti y a los demás maestros de la humanidad. Son, precisamente, esos seres los que te impulsarán a destapar tu maestría en sus diferentes áreas, esa maestría que bendice al mundo por donde pasas y le transmite tu amor a través de los chakras de tus manos. Bendices sin pretenderlo, conmueves sin buscarlo, creas belleza por donde pasas contemplando con una mirada de agradecimiento por cada paso recorrido.
El sol de tu horizonte comienza a despuntar y a irradiar prosperidad lumínica y conservación del recuerdo de lo primigenio para su difusión y que otros puedan recolectarlo, aplicarlo a su experiencia y una vez experimentado y enriquecido o completado con su propia perspectiva, continuar con la labor divulgativa por ti y por tantos otros antes que tú iniciada. No escatimes en procesos e ideas de difusión de algo que no te pertenece pero que te soplamos en cada uno de los instantes que compartes en el existir de este planeta.
Cada soplo es un destello de conocimiento alado que vuela hacia tu alma y le recuerda que forma parte del proceso del despertar y permitir que lo que es suceda desde el amor divino y la perfección que nutre a todas las almas vivientes y sintientes.
Vas a ir despertando dones de tu legado que yo poseí pero que no desarrollé. Algunos heredaron mis bienes pero tú vas a heredar el mejor de los legados: dones divinos que han sido transmitidos en secreto generación tras generación, gracias al poder y la discreción del poder incorporado a través de la Papisa, y que tú como eslabón de esta cadena, vas a recibir y perfeccionar como elementos centrales de tu plan de vida.
Aunque no lo sepas hay un equipo tras de ti implicado y comprometido contigo y con ese equipo te une un vínculo donde los tuyos permaneces contigo y te comunican tu legado y los pasos que debes seguir para integrarlo en el aquí y en el ahora.
Mi nieta, te tomo de la mano y te recuerdo que tus bendiciones son los pétalos de una flor que se abren y muestran su esplendor con la sonrisa de su belleza y frescura. El rocío te envuelve cada mañana y viste tu corazón de ligereza, fluidez y transparencia, mientras miradas ajenas se posan en cada una de sus gotas, como mariposas que baten sus alas y vuelan curiosas, atraídas por la cristalinidad de ese rocío que más que natural parece divino.
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