La magia de la
luz es una filosofía de vida en la que la sentimos como ese envoltorio
espiritual que nos envuelve el alma y la dota de alas de poder. La
ligereza y la sublimidad
que otorga esta magia es como si nos sintiéramos ángeles al dejarnos
llevar por ella. Empieza por crear caminos de luz hacia esas personas y
lugares a los que físicamente no llegas como modo de crear un vínculo
para que lo adecuado pueda llegarles y visualiza
como legiones de enormes alas de luz van a protegerlos y a purificar su
existencia. De esta forma, tú te conviertes en el punto intermedio
entre la Tierra y el cielo, en el lazo de unión para que lo invisible
pueda actuar en lo denso. Para que este trabajo
sea más llevadero para los seres de luz, dedica unos instantes cada día
a limpiar tu vibración, a crear en meditación paz, confianza, pureza,
amor y luz para que tu vibración suba y, de este modo, se incremente el
nivel vibratorio de lo que te rodea. Cuanto
más limpio esté el espacio aquí, más poderosa será la acción que los
seres de luz logren implementar en la Tierra.
Envía cada día
legiones de ángeles para sanar el mundo, no dejes a ninguno sin
trabajar, envíalos a todos a cumplir su propósito y cometido, envíalos a
volar para crear sonrisas
y transformación emocional y física.
Solicita en meditación que la sabiduría de los elfos y la de tu antepasado llegue a ti, tal y como te corresponde.
Sitúate cada
día en el cielo y desde allí envía rayos de luz para que todos puedan
despertar y pide orientación a los seres más evolucionados que tú.
La magia de la
luz permite el dominio de los elementos y el equilibrio del entorno
natural donde se practica. Sigue trabajando en tu equilibrio y en el
conocimiento de las leyes
que rigen en el planeta como modo de atraer luego el conocimiento de
las leyes de la magia de la luz. Como maga de la luz vas a sentirte más
sensible y receptiva a ti y a los tuyos y desde tu posición de apertura
escucharás encantamientos y hechizos que pronto
verás escritos.
Cada segundo en
la luz, es un segundo de bendición divina que nos acerca a los ángeles
que cada uno de nosotros somos. La manifestación de nuestros anhelos más
elevados es la
prueba de que somos ángeles en la Tierra capaces de crear aquí abajo el
cielo de donde provenimos. Sentirnos llenos de él es un excelente modo
de bajarlo y traerlo aquí.
Ese paisaje
bello que contemplas cada mañana es un regalo que te ofrecemos como
muestra de atraer entornos naturales cerca de ti y recrearte en ellos,
en sus apacibles rincones,
sentada en su hermosa vegetación, caminando para purificarte a la
orilla de las cristalinas aguas.
Seduce la
vibración armónica de los bosques a los caminantes que los atraviesan y
admiran su belleza. En la altitud de tales lugares se recargan los
campos energéticos para
fundirlos en la paz. Desde uno de estos bosques los tuyos te contemplan
y te envían sus mensajes para que puedas ocupar tu lugar y regresar a
tus orígenes, limpia y fortalecida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario