Canalización de los guías

Satisfecha y feliz con la vida, ésta te cubre de regalos y de bendiciones que tú agradeces por mínimos que resulten pues sabes que todo efecto crece y se multiplica. 

Tus alas se van abriendo regularmente, progresivamente y el polvo hadado que ellas desprenden va plantando poderosas semillas. Las ninfas se abren a tu corazón como una ventana abierta que te habla a través de sensaciones y mensajes cifrados que cada vez comprendes con mayor claridad. Esos mensajes no son leíbles o comprensibles para todo el mundo, sólo para aquellos que vez el mundo con honestidad y humildad. Tus virtudes son tu pista de despegue a una región terrenal y pura donde te manejas a tu antojo y donde todo resulta a medida de las hadas.  

Como un costurero que guarda aguja, hilo y dedal, tú custodias conocimiento que te permitirá enhebrar un hilo plateado como la llave de tu corazón. Con ese hilo bordas un mantel que sostendrá manjares para dioses, en una mesa abierta a la eternidad del mundo.

Todas las piezas encajan en el puzzle y todo aquello ajeno a esta perfección que te espera, saldrá lo quiera o no pues todas las piezas deben disponerse como las piezas en una jugada magistral de una partida de damas o de ajedrez. Como los diferentes pisos de un edificio, tú vas levantando sobre cada peldaño diferentes niveles que al ser trascendidos nos llevan a la azotea o linde que da acceso a un status superior donde nos fundimos en nosotros mismos y reconocemos la belleza desde nosotros hacia afuera. A ese punto debes llegar tras ir superando los diferentes tramos de tu devenir. Allí es donde reside la belleza cristalina y sublime del corazón de las hadas y que está reservada a los que se han entregado o encomendado a su propia luz.
 

Déjate sorprender por la espontaneidad de los niños pero no una espontaneidad presurosa o agitada sino una espontaneidad que nace de la alegría y de la seguridad o convicción de recordar de donde venimos y a donde pertenecemos. Los niños lo recuerdan en sus primeras etapas hasta que el olvido les sobreviene en las siguientes.

Los niños nacen sin conocer el miedo, por eso sonríen tanto, ellos no conocen los fantasmas emocionales ni las limitaciones que después ahogarán su alma. Tus fantasmas se marcharon pero todavía debes trabajar en pequeños traumas que saben que permanecer contigo es un sinsentido y que gustosamente se marcharán a la más mínima invitación. Invítales a marcharse.

 Imagen registrada*

Habla, juega, escucha, corre, zarandea, dibuja con tu niña interior y tu vida dará un vuelco que ni imaginas. Ella sabe cómo acceder y retornar al mundo hadado del que procedes y puede proporcionarte la llave que tanto anhelas.