Los guías te hemos concedido unos dias en el jardín idílico que recreas en tus canalizaciones y visualizaciones. Vas a acabar habitando un lugar así pero todavía debes esperar a que se acaben ultimando todos los detalles necesarios. Espera sin esperar, sin forzar, sin dejar de aceptar lo que ya tienes.
Tus ángeles guardianes estamos satisfechos con tu evolución y te animamos a seguir vivenciando la dicha que te pertenece. La calidez de este lugar, el delicioso sabor de sus frutos, el penetrante aroma de las flores de adelfa y otras flores de climas cálidos que aquí crecen, te trasladan al edén donde nacen las palabras que ahora transcribes para vibrar con tu alma serena y hermosa. Desde lo profundo del ahora, agradeces infinitamente todo lo que él te ofrece y lo haces con la inocencia y la honradez de un niño.
Llévate al paladar el gorgoteo del agua fresca que cura tus articulaciones y te vivifica la columna. Bebe sanación. Vuélvete cristalina como las sirenas que nadan en este mar cuyas aguas bañan a los mismísimos dioses.
Imagen registrada*
Te sumerges en estas aguas y esperas ver a las sirenas. Ellas te sonríen desde el fondo y te saludan funto a los delfines, horcas y ballenas.
Tu gallinita se pasea feliz en este jardín de ensueño, creyéndose su ama y señora y eso te hace sentir tremendamente feliz y ligera pues tú sólo deseas no sólo su bienestar sino también el de todas las aves.
Adoras a los animales y ellos cada vez estarán más cerca de ti, alimentando tu luz y fundiéndose en tu ser.
El cedro deposita su fragancia en tu piel y te sientes bendecida por ese toque tan natural y especial de la flora de este jardín tan grande que llega a parecerte un bosque. Las copas de los limoneros, plataneros, pinos y palmeras te protegen de los rayos del sol de mediodía y te regalan la frescura y los claroscuros de la sombra jugando con la luz.
Llévate los juegos a tu realidad cotidiana y sonríe más que de costumbre. Eso atraerá a los ángeles portadores de noticias frescas y novedosas, tan renovadoras y estimulantes como los aromas de la flora de colores y la vegetación verde y natural de este jardín que te abraza y te acaricia con la brisa que le llega del mar.
Siente el silencio y los sonidos relajantes como un baño de agua fresca que te revitaliza el alma y te hace reír como la niña-hada que debes despertar para traerla al ahora.
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