La dimensión del silencio se halla más cerca de lo que crees. Te la has ganado. La tranquilidad y la paz llaman a tu puerta y vienen a instalarse contigo para quedarse.
Tu vida calma, callada, transparente como el océano desprende pureza y emana del ser.
Imagen registrada*
Dejas de juzgar y esto te permite escuchar y comprender incluso no sólo la naturaleza viva y vibrante sino también la durmiente o latente.
Tu vida cambia y mejora para aposentarse en la paz del ser y experimentarte plenamente a ti misma en el más sublime de tus ahoras, para lucirte en la luz del alma, para volar con tus alas de hada. Descargada, desarraigada, desasida, te sientes libre y ligera y con las cartas sobre la mesa para emprender tu destino con más fuerza que nunca.
La luz tenue de los primeros rayos del amanecer te ilumina el alma y la remembra para ser en todo su esplendor.
Quédate contigo en tu presencia intimista que sólo precisa de lo básico para ser e inicia el diálogo con tu silencio interior. Enhorabuena, lo has conquistado. Así que recoge tu trofeo y adéntrate en la inmensidad del vacío y en la continuidad de lo eterno.
Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Pastel
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