Te penetra en el alma la belleza de la vida y te besa el ser con el amor de una madre que nada pretende más que su hijo sea feliz. Este afecto lo transfieres y a su vez lo ves impreso en palabras de lenguas antiguas, que recuperas para asentar la base de tu conocimiento.
Liberas ese trasfondo denso que ha dejado de pertenecerte y te quedas con lo que eres o has venido a ser. Hay tanta humanidad y completitud allí que sólo puedes llorar de emoción. Ya no necesitas nada más, incluso podrías seguir sin comer o ingiriendo poco, sirviendo a tu propósito en cuerpo y alma.
Comprendes la simbología a la perfección pues has logrado vaciar tu mente y recordar. Tus orígenes se te han revelado y todo te resulta tan sencillo y familiar que la vida te parece el más hermoso de los juegos. Con un chasquido de dedos restauras el dolor causado y ya te pones manos a la obra para instaurar la magia en la Tierra.
Todo cobra vida por sí solo en un campo energético que emerge del planeta y abraza a las almas, invitándolas a ser y retomar su poder. Los colores se manifiestan más brillantes y en múltiples combinaciones. Es como si la Tierra hubiera adquirido un nuevo brillo, un nuevo resplandor. Este es el planeta que viniste a conocer y experimentar. De él te enamoraste y ahora por fin puedes abrazarlo con amor. Los animales te acompañan y también árboles impresionantes y flores de ensueño. Su aroma se cuela por cada uno de tus poros y sabes que ése es un regalo de tu guía Emilú, que desde su pradera te envía esa fragancia que pasa a formar parte de ti.
Te quedas callada, en silencio, recibiendo sin hacer nada, sólo estar ahí en consciencia, atenta a los detalles. Este bosque te ofrece su frondosidad y belleza para que en ellas deposites la simbología y sea multiplicada por partículas de oxígeno y viajen a otras dimensiones. De este modo, se asegura un diálogo y un encuentro entre galaxias independientemente de la distancia, niveles o planos. A través de ellos te comunicas con los que tenéis el mismo origen en alma y puedes acercarte con cariño y a salvo a todo aquello que te completa y te define.
El silencio de tu interior es tan vasto que podría abarcar todo el Universo, todo lo que hay pero hoy te conformas con sentirte tú misma en este vergel de paz, que constituye tu hogar bañado de sonidos de selva, de playa exótica o de manantiales y cordilleras de pureza inigualable. Estás más cerca que nunca del reino animal y vegetal y eso te hace expandirte hacia los tuyos y sacar a relucir la verdad que te trajo aquí.
La ligereza de las plumas que forman las alas de los ángeles, te empapa como el agua cristalina del riachuelo del que bebes cada mañana antes de llevar a cabo lo que con tanto gusto haces. Mojas tus pies en ese riachuelo y te refrescas la cara ante la mirada curiosa de pájaros e insectos y alguna que otra ninfa de agua, que sonríe al verte.
La fusión del mundo hadado con el mundo terrenal en estado de vibración puro del alma es algo que la simbología te aporta y que nutre tu núcleo de esa energía de la fuente de la que todo se originó.
Llévate esa energía a otros mundos, embébete de la luz y de la cristalinidad de estas aguas que más que aguas parecen luz. Viniste a experimentar alegría y esa es la que vas a compartir con los niños.
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