Eva:
Seguimos a tu lado, impulsando tu camino e insuflándote energía vital para que puedas seguir llevando a cabo tu propósito. Estamos contentos porque estás clarificando tu camino y aprendiendo a seguir la pista de tus intuiciones. Les das credibilidad. Eso está bien. Estás actuando como la chiquilla despierta que fuiste y que se atrevía a hablar con las estrellas.
Gracias a tu estado receptivo actual ya no percibes tu vida ni tu mundo tan extraños, sino que has tomado conciencia que ser diferente, te facilita una comprensión privilegiada, adecuada y cabal de las circunstancias.
Ávida de conocimiento, te postras frente a la computadora y tomas libros en lo que disfrutar de lecturas que alimenten tu espiritualidad. Y es que estás descubriendo que la luz no sólo es cosa de las estrellas, sino que tú también llevas a cabo un trabajo de luz, aprendiendo a descifrar hechos en los que antes sólo encontrabas indiferencia, oscuridad, confusión o dudas.
Tras los rayos del sol, tus duendes te soplamos respuesta precisas e imprecisas que tu debes acabar de concretar en el último caso, adobándolas como a si de un trato casero cocinado se tratara, con tu perspectiva humana sensata y clarificadora.
Estás realizando una gran labor con tu niña interior, que, complacida, te trae una sorpresa a tu mundo y te dice hola con cariño.
Cada segundo cuenta desde ahora para ti poues lo tomas conscientemente para depurarlo, filtrarlo, comprenderlo y disfrutarlo en lugar de dejar que se te escape o pasarlo por alto.
Los duendes estamos satisfechos con esta actitud intuitiva que avanza hacia un entendimiento claro de tus vivencias, recogiendo el tesoro del aprendizaje sin rencor.
Las hadas cantan a tu paso, atraídas por tu vibración limpia y pura qeu hace que no sólo tú, sinó también ellas puedan elevarse aún más ante tu presencia armonizada.
Seductora de la luz, ahora comprendes mucho de lo que te pasó, trascendió y acabó. Tomas la sabiduría que esos días te dejaron pero aprendes a olvidarlos para evitar bloquearte o estancarte es este particular y potente período espiritual que preside tus días.
En secreto, tomas posesión del conocimiento que te pertenece, cual papisa callada pero poderosa con acceso al conocimiento del Universo. Empiezas a vislumbrar las bendiciones de tu paradójico horizonte, quedándote perpleja no sólo de tus visiones sino ante antaño tildarías como asombrosos o irrealizables. Y es que el Universo toma de la mano mediante revelaciones a su querida niña para demostrarle que tras cada gesto y pensamiento tuyo, existe un padre espiritual protector que imbuye autenticidad y vida a su amada y preciosa hija de luz en carne y hueso.
Los árboles tienen un color especial antes tus ojos, un matiz que recién ahora descubres y percibes. Se trata de esa nueva dimensión que está por florecer y que ante ti ya se descubre para abrir el telón de una nueva comedia en tu vdia mientras la tragicomedia se va a hurtadillas por la puerta de atrás. Ahora tu niña interna ya es capaz de sonreír y ya no está desilusionada o sola. No se siente sola sino capaz.
Estás bañada de la luz de tu Universo y de tus estrellas tiritantes, temblorosas y rodeada de la melodia de las hadas que desde su quinta dimensión se hermanan contigo y te acunan en sueños, mientras los duendes nos quedamos embelesados antes la dulzura de tal escena.
Saboréala como el primer helado del verano que viene a endulzarte el paladar y a refrescarte del calor sobrante de lo que se fue y que ya no va a alterarte pues se acobardó ante la presencia fulgurante de tu ser, tan brillante como las estrellas.
Para Eva de tus duendes dulzones con toda nuestra ternura.
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