Eva:
Tranquilízate y siente como nunca el presente que te envuelve como si tú fueras el regalo de las estrellas. Desde el cielo te vemos hermosa e infinita y acurrucamos nuestra energía alrededor de tu regazo energético para que te reconforte nuestra caricia de amor.
Admiramos tu proceder y la fe en tu proceso. Eso es algo que te honra y que hace que te admiremos y felicitemos. Sigue así, adentrándote en el ahora como la hija del Universo que eres y que recogerá lo que le pertenece.
Siembras destellos de alegría a tu paso y eso es algo que hasta las flores perciben. La brisa te susurra mensajes de ángeles y de hadas y tú los tomas con la inocencia de la niña bonita y alerta que fuiste y que sigues siendo. Sigue en tu sintonía prudente pero receptiva al instante y a todo lo que te brinda.
Juega como cuando eras niña a perseguir tus sueños y a dejarte embelesar por las leyendas, fábulas y cuentos de hadas, duendes y gnomos, todos ellos seres juguetones que contribuían a sembrar magia en tus días de infancia y que regresan a transformar la realidad de tu ahora.
Atrévete a pedirles que tus sueños se manifiesten y que ellos estén aquí para presenciarlo y disfrutar contigo. No temas abrirte en recogimiento a ellos pues te escuchan y están atentos a tus peticiones.
Regocíjate en la certeza y en la dicha que tus pedidos se cumplen en la mensajería del Universo y que están activándose para regresar a ti repletos de felicidad y certeza.
Un trasiego de seres de luz convierte tus días en especiales pues están pasándote cosas especiales como la niña especial que todavía eres y que en su día se personará ante los que tanto te protegen.
Siéntete acompañada por duendes invisibles que han aterrizado en tu hogar para llenarlo de alegría y plenitud. Ésas que tanto mereces.
De tus guías de siempre.
Para Eva
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