Canalización sobre los secretos del alma

Cae la nieve lentamente, cada copo se posa plácidemente en un orden correcto divinamente guiado y alentado por los fenómenos metereólogicos que tantas veces provienen de poderes angélicos, hadados, élficos u otros.

Contemplas la escena asombrada y neutral, con tu mirada de niña-princesa, embelesada por el amor que el mundo te profiere.

Sientes como la divinidad se ha instaurado de forma natural en tu ser desde tu deseado nacimiento y como la unidad besa cada uno de tus pasos. La incertidumbre no te detiene, sino que, más bien, te motiva a seguir adelante para descubrir la belleza que se esconde tras todo lo que observas, incluso lo que no parece bello a simple vista. Sin embargo, ahora el paisaje vegetal se va convirtiendo en blanco de forma tan dulce y pausada que te inspira paz y profundidad. La sensación es como si estuvieras en el cielo, flotando entre ángeles y damas aladas, que seducen a la luz. Ellos te invitan a seguir formando parte de tu mundo y cuando lo aceptes, te desprendas y lo dejes libre, tú volarás libre junto a los tuyos para contarles los secretos que tu alma ha ido recolectando tras una abundante cosecha de conocimientos y experiencias paradójicas y hermosas que has acumulado en tu alma, tu mente y tus libros etéreos.

Escribes para vivenciar lo que reposa en tu alma y ofrecérselo a un mundo hambriento de espiritualidad y harto de sufrimiento. Deja de juzgarlo y a los seres que lo integran. Deja operar a las leyes del karma sobre las cuales cada vez irás adquiriendo mayor conocimiento. Siempre deseaste ser una hada kármica y esto pasa por una fase de instrucción en la Tierra. Esto ampliará considerablemente tu margen de acción, tu espacio etereo y espiritual y tu poder de tal manera que tu voz llegará hasta los lugares más recónditos. Tus secretarios espirituales están trabajando en ello y tus duendes y hadas danzarinas ya lo están celebrando con sus saltos, sus piruetas, sus cabriolas y sus bailes gráciles y divertidos. Ellos resuenan con la música de la vida y tú vas a traérsela en cuanto hayas sintonizado plenamente con ella.

Recuerda que serás instruida para dominar al ruido no para que él te domine a ti. Cuando lo domines, podrás imbuirle un poderoso matiz de sanación que alimentará a la vibración terrestre. Por ahora, lo estás haciendo bien y te felicitamos. Será una de tus grandes conquistas, pero habrá más. Eso sí, siempre desde tu paz y neutralidad de espíritu. Estás aprendiendo que ése es el auténtico camino del ser.

No temas, nunca vamos a dejarte sin un techo en el mundo. De hecho, estamos trabajando en conseguirte el mejor: el de la bóveda de las estrellas celestes y doradas, aquél que alimenta directamente a tu chacra de la intuición, un poderoso punto de energía que tienes más desarrollado de lo que piensas. Pero no te inquietes, estarás enormemente protegida y cubierta de un espacio de intimidad a tu entera disposición. Ayúdanos y sigue imaginándolo...