Déjamos
hablarte de dimensiones inferiores a la tuya a quienes también es
necesario insuflarles energía para que evolucionen adecuadamente. Poca
gente piensa en ello. Envía
energía sin intención de dirigirla a un lugar preciso, pidiéndole a tus
guías que la envíen a dimensiones inferiores o bien superiores o, si lo
deseas, ni tan siquiera lo especifiques, déjales a ellos que transmuten
tu energía para dirigirla allá donde más
convenga según el criterio divino. Tú te debes a la divinidad, a las
maestrías que residen en ti y, por tanto, será tu ser quien conversará
con tus guías sobre los envíos energéticos, así pues, no digas ni
pienses nada con la mente en algunos de tus trabajos
energéticos. Estáte segura de que la energía será enviada al lugar
correcto. Tú sólo envía y desapégate. Deja a la magia y al misterio de
la vida obrar a través de lo sutil y lo invisible. No pidas entender,
sólo obrar correctamente y la vida ya permitirá
que entiendas, cuando sea el momento de comprender.
Tu mente
te dice que vas sin rumbo, que pierdes el tiempo y que te afanes en
aprender ahora mismo pero simplemente ignórala con elegancia, mírala
como si ella quisiera
cometer una fechoría y no lo consigue. Pero té eres firme y no vas a
dejarte engañar ni presionar por su argumentos ilusorios. La realidad es
ahora y no la juzgues, eso atraerá paz, aceptación, silencio o sonidos
sanadores. Sé constante y firme en tu intención
de vestir al ser de paz pues ese camino te acercará al lenguaje de los
ángeles, a las alas de las hadas y a la protección y sabiduría del
espíritu libre de los elfos, a los juegos alegres de los duendes y al
amor por la naturaleza y su cuidado que los gnomos
profesan al alma de los árboles y pequeños animales. Puedes hacer todo
esto desde tu posición y reorientarte en la ejecución de tu maestría. La
ayuda está en camino, espérala sin prisa y como si no esperaras nada y
nada a cambio de ello.
Tus
dotes de canalización se impulsarán más y con más claridad y dicción,
pues eres un libro abierto que puede transmitir muchísimo al alma
hambrienta de un mudo que
se cae a pedazos pero que va a restablecerse en su equilibrio a pesar
de todo y de todos los que no creen en ellos. La dualidad va a ser
sanada en su naturaleza y tú y muchos otros seréis fuente de sanación y
de iluminación.
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