Desde el reino de los meditadores conscientes, aquellos que en vidas pasadas hemos amado tanto la meditación que nos hemos ganado el derecho, sin pretenderlo, a estar en este planeta meditando en altas dimensiones como misión de existencia.
Te solicitamos que dediques cada día, aunque sólo sea unos instantes a enviarle luz al mundo, pues tú lo eres y puedes expandirte a dimensines inimaginables. No precisas que nadie te reconozca esta acción lo cual no implica que sus efectos sean menores. Los efectos son desde la acción y van en beneficio del planeta.
Meditar te permite encontrarte contigo misma, sólo contigo, sin la contaminación exterior y recibir respuestas honestas conforme a tu programa de vida. Se trata de pistas que te impulsarán a acabar tu silencioso trabajo y seguir trayendo a La Tierra la filosofía de hadas y otros seres elementales a aquellos sensibles y abiertos a esta forma de vida. Estos seres de luz con quienes conviviste antaño son conscientes del dolor y de las mentiras que existen en tu dimensión pero también te ayudan a través de terceras personas y de circunstancias inesperadas para que vivas y experimentes tu verdad, saldes tus cuentas kármicas -lo cual lo consigues mediante la ligereza y el desapego- y contribuyas a esa oleada de transformación meditante la energía de paz que poco a poco vas cultivando en tu interior y vas plantando, aunque no seas consciente, tu propia semilla en el globo terráqueo.
La meditación es ese compromiso interior a través del cual conectamos con enseñanzas de grandes maestros libres de ego que con su humildad consiguieron extender sus alas aquí y partir hacia el lugar que les correspondía. Ellos te animan a que no creas a los que te dijeron que recluirte o recogerte en tu interior implicaba una no integración pues en esas palabras existió apego por su parte a condicionarte a sus convicciones y limitarte. Aparecen en tu realidad compañeros de otras vidas que te dejan pistas para desarrollar esos talentos iniciados en existencias anteriores y que puedes completar.
Integración va orientada al no juicio, a no tratar que los demás hagan lo que convenga a nuestro ego ni permitir que el ego de otro nos maneje a su antojo y sobre todo a conseguir una neutralidad de mente libre de miedos y distorsiones en paz consigo misma y con el entorno, tratando de comprenderlo aunque no compartamos las actuaciones ajenas.
Existen legiones de charlatanes que nos confunden pero que al saber descartarlos nos muestran lo que no es nuestra verdad y que iremos descubriendo al ir descartando hasta que la verdad quede desnuda y se manifieste en su esplendor. Los charlatanes pueden apelar a la espiritualidad o no pero de nosotros y de nuestra paz de espíritu depende el descubrirlos y descartarlos. Normalmente, los charlatanes pretenden ayudarte y no lo hacen a cambio de nada. A veces, incluso lo hacen gratuitamente pero para llevarte a su terreno. Pero existen, no obstante, personas tan honestas que te ayudan sin inteferir o condicionarte y lo hacen tan desinteresamente que ni tan sólo son conscientes de ello, simplemente, interactúan con el instante y con lo que éste les trae pues como se han convertido paz, es esto precisamente lo que ellas transfieren.
Siéntate unos instantes y ábrete al momento y no tengas miedo si ves algo caer pues lo nuevo sólo viene si se rasga lo obsoleto. Respira hondo y convéncete de que la evolución siempre se abre paso a pesar de los demás.
Sabemos que las reacciones conforme al ego te elevan a un sentido de bendición en todo lo que vives al que has accedido mientras otros lo desprecian. Pero te entregas a la belleza del instante con ello consigues soltarte y que tu programa creador esté en más auge que nunca y tu creatividad es muestra de ello.
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