Albergas paz infinita en tu ser y ella debe acompañarte en cada uno de tus pensamientos, celebrando la vida y a cada una de tus creaciones, además, dejando de prestar tu atención a algunas que te inquietan, éstas acabarán por disolverse o bien se transformarán pues nada es eterno en la cuna efímera del instante.
Tu mirada va volviéndose más compasiva al comprender los motivos de actuación de los demás y ya dejas de ser esa chica sumisa y complaciente para adecuarte a tu propósito de desapego y de desaprender.
En el fono, siempre tuviste a tu alcance lo necesario para trascender pero te faltó el coraje de aprender a dejar de necesitar lo que no era acorde a ti. Los apegos pueden llegar a confundirnos tanto que nos olvidamos de ser nosotros mismos.
No prestes atención a quien no te merece, a ése necesitado de cariño, de poder y de aceptación forzada el cual lanza palabras sarcásticas para colocar a su ego en un posición sobresaliente, cuando, en realidad, todos, siendo diferentes, no estamos por debajo ni por encima de nadie y, quien está lúcido, no precisa destacarse a sí mismo ni idealizar ni desdeñar a los demás.
Rodéate de quienes te aman y te respetan por lo que eres, sin pretender absorberte o llevarte a su terrreno, es decir, rodéate por los que creen en ti y te permiten ser como eres, con quienes puedes fluir en paz. Ellos te impulsan en la plataforma del ahora hacia la convergencia plena con tu ser.
Sé precavida con extraños que mendigan tu atención en su provecho y que no están dispuestos a escuchar tus necesidades, a respetar tu espacio vital ni creen en tu potencial pues ni tan sólo son capaces de reconocer el suyo propio, inmersos en las mentiras y limitaciones que los ahogan. Muchos de ellos para ti fueron maestros de la limitación en tu vida pero ahoras puedes permitirles que lo sean sólo en la suya propia, decirles no o pasarles de largo.
No pierdas el tiempo con quien no desea aprender nada y que aparentando claridad, está perdido en sí mismo. Se trata de aquellos que sólo pretenden que los demás les sirvan.
Todo aquello que te pertenece vendrá a ti en su moemnto y si alguien pretendiera arrebatártelo antes o después (de ese momento), incurrirá en la Ley del Karma.
Llévate contigo a tus buenos pensamientos allá donde vayas, libre y desapegada d elos intereses nocivos del mundo, que aprietan y extorsionan a la humanidad hasta estreñirla sin compasión a pesar de sus súplicas.
Luce tu luz sin ataduras y el que no sea afín a ella, por mucho que pretenda ahogarla, lo único que conseguirá es ahogarse a sí mismo.
Ocúpate enteramente de ti misma y no escuches a esos egoistas pretenciosos qeu sólo han procurado que te ocupes y te sometas a ellos a costa de ti misma. Recogerán lo que han sembrado: intereses que alimentarán su vacío existencial, aunque nunca llegarán a admitirlo abiertamente.
Visualízate riendo a mandíbula batiente, pues tus compañeros de ruta conseguirán hacerlo así contigo y te mostrarán nuevas formas de vida que ni soñaste en total armonía con el ser.
Respeta y honra todo lo aprendido, aunque haya que deshacerlo ahora pues todo proceso resulta paradójico pero acaba llevándonos al destino que elegimos.
Visualiza a la humanidad en paz consigo misma y con todos los elementos de su entorno (plantas, animales, aire, fuego, tierra, agua,...) y un velo de armonía abrazará con amor a la Tierra.
Alégrate de haber dejado atrás la confusión y aunque aún te queda mucho trabajo por hacer, has conseguido lo más importante: saber lo que eres y sentirte merecedora de mucho más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario