Desde nuestros confines lejanos, sentimos, sin embargo, tu cercanía y tu aliento con ganas de oxígeno y de margen de acción. Todo eso llegará y te vemos sonriendo por ello pues cuidamos de nuestra niña de la mejor manera que podemos. Cuanto más crees en ti, más fácil nos lo pones. Las circunstancias no siempre ayudan pero ellas constituyen un obstáculo que estás preparada para sortear elegantemente y con soltura, como cuando de joven bailabas valses y tangos con gracia y aplomo. El baile que en la vida te ha tocado seguri no siempre ha resultado fácil de realizar en cada uno de sus pasos pero eso no ha impedido que siguieras el ritmo conscientemente.
Tu luz no siempre ha encontrado luces afines pero si esas luces han preferido seguir apagadas, el reprender su alumbrado es algo que les queda pendiente a través de circunstancias no tan fáciles como las que se les brindó para impulsarlas así a un crecimiento acelerado inevitable. Tú, Eva, en cambio, has sido motor de cambio en ti misma. Esa niña a veces temblorosa vino a dejar de temblar, de lloriquear y a reencontrarse con su valía y coraje. La valía no tiene necesariamente que ver con títulos académicos o una imagen exterior construida a imagen y semejanza de los demás, sino que tiene que ver con el uso y reconocimiento de las propias virtudes para poder seguir adelante convenientemente con la misión de vida la cual en cada instante requiere de diversos pasos a adoptar y de otros para recibir.
No luches, Eva, coantra lo que fue y acepta que cada uno siga o haya seguido su rumbo aquí o allá donde no puedes verlos pues cada uno es libre de forjar su camino, aunque con la responsabilidad después de afrontar las consecuencias.
Siéntete libre y no permitas que esa rabia e impotencia, que antaño te paralizó, te tome ahora por sorpresa y te conviertas en su servidora insconsciente.
Una persona tan valiosa com tú no necesita de tanto como crees pues el abusar de todos aquellos medios que no son inherentes al propósito de vida es muestra de dependencia y debilidad y dejan saldos bancarios kármicos al descubierto que luego hay que devolver o compensar. Sin embargo, eso no debe de interferir en tu propio derecho a reclamar lo que es tuyo y que te permita vivir holgadamente de acuerdo a tu ser divino y sintiéndote bendecida y premiada como el alma chiquita que fuiste al nacer, ahora convertida en alma antigua y experimentada.
Nos complace estar contigo y te animamos a que tú te profieras mimos y caricias. Como la niña que eres, sigues destilando esos aires cariñosos y dulces como los caramelitos que mamá te daba con amor.
No te juzgues por como has sido como madre y por lo que fue o no fue y podía haber sido pues el rol de madre en la Tierra es uno de los más difíciles y complejos de llevar a cabo y una lo hace como sabe, siente, puede y porque no puedo haber sido de otro modo, teniendo en cuenta los diversos factores que intervinieron. Pero los progenitores crían y luego su prole tiene libre albedrío para quedarse o marcharse y aprender de la vida que sus padres les dieron gracias a su concepción y nacimiento.
Todo está bien y siénte en paz con ello, sin forzar ni esperar nada a cambio. Todo está como debe estar. Te sentirás triste al leerlo así pero los animales crían a su crías y luego las dejan pues el apego no es propio de ellos, aunque sí de la humanidad que debe aprender a superarlo. No resulta fácil. Resulta duro sobre todo cuando hubo dedicación, sacrificio, ternura, cariño de por medio, afecto, amor.
Vivir los procesos de la vida y aceptarlos, integrarlos, nos enseña a disfrutarlos al máximo mientras lo tenemo lo bueno porque no sabemos cuando deberemos soltarlos y permitirles marchar. No obstante, lo verdadero, lo auténtico, lo que confiere belleza a nuestras vidas nunca te dejará porque forma parte de ti y lo hace desinteresadamente porque te quiere como eres y no pretende imponerte, dejarte de lado o ni tan siquiera utilizarte para su provecho.
Las personas cambian mucho pero a eso vienen, por eso no hay que creer ciegamente en sus palabras pues hoy pueden prometer y mañana, desdecirse o a la inversa, alguien hoy te ofende y mañana te bendice o te tiende la mano. La humanidad no siempre responde a patrones fijos por eso el hombre es capaz de lograr importantes cambios sociales, médicos, económicos o tecnológicos. La humanidad es más capaz de lo que ella misma cree y, por tanto, para llegar alto debe aprender a reírse y superar sus miedos y eso sólo se consigue aprendiendo a crer en uno mismo y a reservarse tiempo para el autoconocimento. De chicos nos dijeron que eso es egoismo y que debemos servir a los demás pero primero debemos de servirnos a nosotros mismos y habiendo cerrado las heridas, estaremos preparados para los demás, no antes, así, no les transmitiremos ideas erróneas sin darnos cuenta y, por supuesto, nunca pecaremos de servilismo, aprendiendo a decir que no, cuando resulte conveniente, o a ser conscientes de que adoptamos actitudes temporales con otros sea cuales fueren en pos de un bien mayor que nunca implicará descuidarnos a nosotros mismos.
Cada nueva experiencia nos hace diferentes pero ser capaces de vivirla en paz provoca que todo se adapta o convenga al estado de serenidad en el que florece el ser. Sin embargo, la serenidad más fuerte, estable y definitiva es la que no se altera ni tambalea por las circunstancias pues la serenidad que depende o flaquea según el grado emocional que nos provoca el exterior, en realidad, es una serenidad falsa, débil y superficial, como fingida. La verdadera paz siempre está disponible y ésa es la que tú vas a vivir como merecedora innata desde tu nacimiento sobre la faz de la Tierra.
Te vemos, Eva, en paz, sonriente, ágil, libre y liviana o ligera como las alas de las hadas. Te vemos riéndote del dolor, mirándolo como un duende travieso y bufón que da sus últimos coletazos. Te auguramos dicha en la sencillez y la alegría pura e inocente, llena de momentos tiernos y hermosos. Te vemos recibiendo, conectando abriéndo tu corazón a la vida y exclamando: !Por fin!
Perdónanos si no estuvimos tan cerca como hubieras querido pero no era nuestro papel entonces. La obra de la vida no siempre es a gusto del protagonista. Te queremos muchísimo y te admiramos por el valor que has tenido al elegir encarnar en el planeta Tierra, una decisión no siempre fácil pero que sólo las almas fuertes toman. La tuya es fuerte y tu cuerpo debe asemejarse a la inmensa luz resplandeciente de tu alma.
Tu mirada nos recuerda con viveza de detalles lo llena de vida que estuviste de niña y debes, Eva, recuperar ese derecho: el de sentir la vida desde la plenitud de la sencillez, la sabiduría y la humildad. Ésa que te sana el alma y que convierte tu mirada en cómplice de las estrellas, anhelantes por seguir a tu lado y alumbrar tus instantes con paz y cariño. Esas estrellas están contigo y tras las estrellas nosotros te seguimos en tu camino.
El dolor, Eva, la paz del espíritu lo debilita y lo acaba destruyendo. Haz lo posible por sentirte cada día mejor y en paz y tendrás menos dolor. Cuida tus pensamientos, hábitos y dieta alimenticia y esa niña que fuiste resurgirá y te abrazará con el corazón, con un boquita tan sonriente que te sentirás más henchida qeu un pavo real desplegando su impornente cola.
Afirma cuando sientas dolor: -Sé que te irás, sólo estás de paso, Dejo de prestarte atención, concentrándomes en las partes sanas de mi cuerpo y te convertirás en ellas. Me concentro también desde ahora en lo que más quiero y deseo.
Empieza luego a visualizarte (puedes hacerlo mientras estás sentada en tu sofá) sana, alegre y segura de ti misma. Emplea la meditación a tu favor. La meditación no siempre se hace sentada en el suelo con un cojín, también puedes sentarte en el sofá para hacerla o echada sobre tu cama, cerrando los ojos, respirando hondo, con el abdomen y creando la Eva que deseas ver desde ahora mismo. Nosotros, tus guías, estaremos contigo, confiriendo fuerza a tus deseos más íntimos. Estate segura de que ya te han sido concedidos y actúa, siente y eperimenta -aunque no los veas materializados-, como si así fuera y te llegarán en su momento. Y si no te llegaran, entonces, el resultado será diferente al visualizado pero mejor. A veces la vida juega con nosotros a través de sucesos inesperados o mediante la improvisación.
Eva, no eres la niña desdichada que creíste, eres la más feliz,la más bonita y la más alegre. Créenos, eres así. Necesitamos que hagas lo posible, sin forzar, cuando te surja, para llevarlo a la realidad, con espontaneidad y soltura.
Eva, baila tu tango en la vida y no te importe desconocer el siguiente paso, pues pase lo que pase, la pista de baile seguirá ahí para una bailarina tan diestra como tú.
Con toda la luz de nuestro corazón,
De tus guías para nuestra preciosa Eva.