No desfallezcas en
tu investigación personal, creativa, de crecimiento que te llevará a las
raíces más íntimas y poderosas de tu esencia de luz celeste. Puede
haber una pausa,
pero tan solo es un breve descanso que se transformará en actividad e
información enriquecedora, cuando aparezcan sus transmisores. Estamos
acariciando tu aura para que resplandezca fuerte en el cielo y se asome a
tu horizonte esperanzador y cálido.
Recuerda
que eres nuestra niña de las montañas y a ellas regresarás pues saben
que las amas con la fuerza del corazón y de un alma que durante tantas
existencias trabajó y se forjó sobre ellas. Regresas a tu casa, a tu
naturalidad, a tu alegría y murmullo de risas
de la niña bella que fuistes, nuestra nieta de luz, a quien acompañamos
y abrazamos el ser, ese ser con el que vamos a guiarte para integrarte a
su infinitud y presencia atenta, activa, consciente y plena de luz. Te
guiaremos a un tesoro calmo, seguro, estable
y de gran valor que sabrá reconocerte como su legítima heredera de luz.
Tu dinastía de seres luminícos de cielo-tierra te guía para que
adquieras su fortaleza y la rendición a la fe. Suéltate, baila, toma
cada paso de la vida como una danza de luz en la que
seres invisibles a tus ojos pero que sientes en el corazón, te invitan a
jugar con cada minuto y sentirlo como la mayor de las bendiciones. Ríe,
canta, baila, camina, siente y no te pierdas ni uno de los latidos de
tu madre tierra. Para ella, su amor es tu
luz, así que practica técnicas de introspección en la enorme capacidad
luminosa que genera tu ser y tanto es capaz de transmutar y sanar.
Estate tranquila, pues los que lo saben, aparecerán como un rayo de luz
fugaz, para recordarte toda la sabiduría de la
que fuiste capaz.
Honraste a la Tierra con tu presencia y ella ahora
se brinda para retornarte todo lo que tú le ofreciste antaño. Sin
embargo, tú no quieres nada, sólo pedirle perdón y sentirla como una
madre que no aprieta ni agobia sino que deja margen
y espacio para que cada cual simplemente sea, sin interferir, sin
oponer resistencia ni colocar trabas o trampas. Percibes a tu madre
naturaleza tan limpia como la nieve, tan pura como el agua, tan natural
como una flor que se abre en los primeros resplandores
del albor del alba. Así la flor de tu ser se manifiesta ahora, se abre
para dejar paso a esa niña interior, libre, vivaracha, tremendamente
despierta y autónoma, desinhinbida pero respetuosa, esa niña que camina y
es sin sacrificio sino que sonríe abiertamente
al milagro de la vida para la que fue concebida. Esa niña que es y que
ha dejado de ser para convertirse en lo que siempre fue: la muestra viva
de la belleza y la sintonía con la vida que el ser humano es
capaz,cuando está alineado con cada uno de sus días
y de sus pasos sobre la tierra que lo sustenta como un hijo. Ese ser
humano que trabaja con y para la naturaleza y que es el mejor de los
aliados y benefactores para cada uno de los elementos y especies del
planeta.
Tus congéneres saben que estás cerca, que
vas a volver sobre tus pasos y te están esperando con lágrimas de
alegría brotando de sus mejillas inocentes y cándidas. Y tus guías
sabemos que retornas y te fundes con la hada benefactora que
siempre fuiste pero que ahora es más sabia, fuerte, comprensiva
y compasiva, pues ha aprendido a amar sin esperar, en eso vas a ir
trabajando a fondo próximamente pero te vemos feliz con tu lección. Ya
sentimos latir tu corazón con más vigor, emprendiendo el curso de una
vida que dulcifica tu ser y te eleva a la intensidad
de la fuerza del creador. No te juzgamos, solo te orientamos y te
enviamos señales para tu camino de luz en la tierra. Cada vez nos
sentirás más cerca pero espéranos sin apego y sin prisas pues a
conseguir tu misión sin quererlo. De momento, acepta sin cuestionar
y deja que los acontecimientos tomen su curso con la misma naturalidad
con la que naciste, hermosa niña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario