Desde mi dimensión dormida y onírica, me sumerjo en mi subconsciente y en el de los demás, sobre todo, en el de aquellos que lo han olvidado. Yo pugno por hacer que partes de este subconsciente salgan al exterior para que el ser del individuo lo empuje para enfrentarlo con coraje y vencer a las herramientas del ego, que nos paraliza con el miedo y las autolimitaciones.
Realizo mi labor con mucha calma y sin juicio alguno, algo que no existe en esta dimensión de luz donde fui empujado por no haber tenido en cuenta la presencia de mi subconsciente con anterioridad. Aquí vivo en ella y en la de algunos seres que necesitan ayuda.
Colaboro con las hadas para ello pues ellas tienen la capacidad de despertar los sueños perdidos y olvidados que yacen en las profundidades del subconsciente individual y colectivo de la humanidad y de otros reinos sensibles a la luz. No todas las hadas pueden hacerlo pero sí las más evolucionadas.
Realizo mi labor con mucha calma y sin juicio alguno, algo que no existe en esta dimensión de luz donde fui empujado por no haber tenido en cuenta la presencia de mi subconsciente con anterioridad. Aquí vivo en ella y en la de algunos seres que necesitan ayuda.
Colaboro con las hadas para ello pues ellas tienen la capacidad de despertar los sueños perdidos y olvidados que yacen en las profundidades del subconsciente individual y colectivo de la humanidad y de otros reinos sensibles a la luz. No todas las hadas pueden hacerlo pero sí las más evolucionadas.
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