Has venido a soñar los sueños de las hadas despierta en la Tierra, a amar lo que eres y respetar lo que comprendes.
Has venido a ser ecúanime, y dulce y discreta como la brisa. Has venido a integrarte como la representante de las hadas que eres y a enseñar el poder de la imaginación y la elevación del que es capaz.
Como maestra del círculo de hadas, te alzas con las estrellas y os escapáis para dejar vuestra magia y vuestra luz en el bello planeta Tierra. Festejar la vida en él es algo que te hará sentir benditamente bendecida.
Traer a la luz los valiosos secretos del reino de las hadas es algo cuya llave es soltarse y desprenderse de lo aprendido para descubrir en soledad lo que se ha venido a hacer aquí.
Llevas tu propia luz en tu camino y la muestras discretamente para aquellos que la necesiten y la acojan con la inocencia de un niño que se comporta como el gran maestro que es.
Agitas tu varita, esparciendo en tu camino estrellas de despertar y de conciencia que como un espejo muestran a los demás el lugar de donde vinieron y la belleza de su ser infinito y cristalino, tan puro que incluso se confunde con la divinidad y el canto de los ángeles.
Callas, pero abrigando un conocimiento que te va siendo gradualmente revelado en silencio, como muestra y reverencia a la sabiduría luminosa del Reino de donde provienes. Allá vas a regresar, aunque aquí sientes que está tu hogar y por eso agradeces hasta lo minúsculo, lo intangible, lo tangible y lo invisible pues sabes que la energía está de tu lado como la niña amada del Universo que eres.
Protegida y amparada por los tuyos, caminas descalza de condicionamientos en busca de tus zapatos de vacuidad, conciencia y silencio. Avistarlos en tu horizonte emocional es cuestión de tiempo y allí está tu verdadero camino existencial.
Tu familia de hadas te saluda y te recuerda que debes traer aquí tu vida de hada pues la Tierra está destinada a ser un lugar mágico donde los buenos de corazón tienen su lugar y están predestinados a brillar con un resplandor tan refulgente y fuerte que hasta los mismísimos ángeles se posan a su lado para entonar cantos divinos y elevarse en un vuelo histórico hacia el lugar de nacimiento y creación de sus almas.
Presenciarás tan hermoso momento con una sonrisa de niña ilusionada que se asombra ante la perfección de su propia luz.
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