Abrazas a la vida con dulzura, dejando atrás el odio de antaño y aunque con dudas, miras el horizonte, confiando en el mañana mejor que te mereces y que está a la vuelta de la esquina.
Atrás quedan el desasosiego y la desesperación pues estás aprendiendo a saber esperar sin ansias. Esto te convierte en una papisa discreta y sabia que conoce el funcionamiento del Universo al cual ha abierto la ventana de su corazón, creando y pronunciando palabras suaves, casi susurros, que tienen la virtud de tocar el corazón de los ángeles. Ellos ahora están contigo y te sientes como observada por criaturas angelicales, que parecen traviesas, pero que han venido a envolverte con un halo de luz y a traerte buenas nuevas. En tu Argentina natal conociste de su existencia y ahora te rodean con sus alas y sus brisas y se quedan contigo, a tu lado, cerquita, unos días hasta que partan a ayudar a otros.
Te miran con timidez pero se van directos a tus emociones más íntimas, como si quisieran leer tu mente y tus sueños premonitorios, llenos de espiritualidad y mensajes reveladores.
Este coro de ángeles también te dejará un mensaje bajo la almohada y sus soplos de luz no te pasarán inadvertidos.
¿Escuchas sus silenciosos pasos caminando hacia ti?
De tus ángeles guardianes
Para Eva
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