Querida Eva:
Tus guías presenciamos tus días tristes y alegres. Sabemos que te resulta dura la existencia pero te pedimos coraje y paciencia.
Vamos a enviarte un respiro, un alto en el camino con el que puedas congratularte y encontrarte a ti misma: sonriente y dichosa.
Como una flor que ofrece sus pétalos al amanecer que la impulsa a seguir creciendo, así tú vas a seguir avanzando para absorber los nutrientes que alimentan a tus raíces, aquellas que te anclan a la Tierra y te hacen más presente y fuerte.
Te pedimos que dejes de escuchar el hambre psicológico del mundo pues tú no debes participar de su podedumbre emocional y victimista. Siendo víctimas, nunca avanzarán. Así que usa la situación para responsabilizarte, pero sólo de ti. Permite a los demás seguir su camino de lamentaciones, aunque te parezcan desorientados pues la brújula de su corazón sólo ellos la podrán activar o emplear.
Sigue despertando, Eva, despertándote, aunque a veces te resulte doloroso pero allí estaremos nosotros, tus vigías, para arroparte y darte un beso tan sonoro ¡qué te despertará!
Para Eva
Con cariño de sus duendes y hadas silvestres
Tus guías presenciamos tus días tristes y alegres. Sabemos que te resulta dura la existencia pero te pedimos coraje y paciencia.
Vamos a enviarte un respiro, un alto en el camino con el que puedas congratularte y encontrarte a ti misma: sonriente y dichosa.
Como una flor que ofrece sus pétalos al amanecer que la impulsa a seguir creciendo, así tú vas a seguir avanzando para absorber los nutrientes que alimentan a tus raíces, aquellas que te anclan a la Tierra y te hacen más presente y fuerte.
Te pedimos que dejes de escuchar el hambre psicológico del mundo pues tú no debes participar de su podedumbre emocional y victimista. Siendo víctimas, nunca avanzarán. Así que usa la situación para responsabilizarte, pero sólo de ti. Permite a los demás seguir su camino de lamentaciones, aunque te parezcan desorientados pues la brújula de su corazón sólo ellos la podrán activar o emplear.
Sigue despertando, Eva, despertándote, aunque a veces te resulte doloroso pero allí estaremos nosotros, tus vigías, para arroparte y darte un beso tan sonoro ¡qué te despertará!
Para Eva
Con cariño de sus duendes y hadas silvestres
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