Canalización de los guías

Para Diana

Una existencia que nos empuja a seguir nuestros dictados sin dejarnos distraer por el exterior es una existencia dura pero en la cual consolidamos el aprendizaje necesario para sanar nuestros males y adquirimos la maestría interior. Esa maestria, Diana, es la que debes adquirir escuchándote a ti misma, escudriñando en tus entrañas y reconociendo tus traumas para liberarlos al vacío y quedarte quieta, callada, siendo tú misma. 

Encontrarás ese trabajo que gustas, cuando reconozcas tu propia luz, la cual queda eclipsada por las luces charlatanas del exterior que te apartan de ti misma, las cuales miras y permitas que te dejen manipularal antojo de los demás. Trabaja a nivel interior, de meditación, para ti misma, Diana, para conocerte y dejar de sentirte perdida, a la deriva de lo que el exterior exige de ti. Deja de mirar en la dirección contraria y mira hacia el interior, mira hacia ti misma. 

Aviva tu luz interior, ella te guiará hacia la ocupación que mereces, gracias a la cual podrás subsistir con dignidad, teniendo en cuenta las condiciones duras a las que estás expuesta pero que van a hacer de ti una maestra con capacidad de enseñar. Pero una maestra debe empezar consigo misma y obrar con el ejemplo. Deja la palabrería pues en el silencio, por paradójico que te resulte, encontrarás las respuestas para emponderarte y desarrollar tu potencial con los medios que precisas para ello. 

Siéntate en silencio y ve hacia dentro, baja, baja, aún más bajo e indaga qué hay más allá de tu cuerpo precioso. Siente el calor de la luz del alma y no te dejes engañar por el ego, que tratará de disfrazarse de alma para seguir chantajeándote. Es un ego quejica y victimista pero tu alma es fuerte y sosegada. El alma te hace sentir grandeza, humildad, te hace llorar de felicidad. Conectarás con ella sintiendo, vibrando, tocando, susurrando a los ángeles y las hadas que te ayuden a ser preñada -para que nazca al exterior- de la belleza que estás destinada a hallar y recoger desde adentro. Pero debes ser valerosa, paciente y cautelosa. 

Tu máxima es: Mira en la dirección correcta y una certeza, presentimiento o intuición te llevará allá donde mereces. Si dudas, no hay certeza. Ésta llegará en el momento adecuado y cuando lo haga, sabrás qué hacer. Sin embargo, busca una vacante con paz en el corazón, convencida de que eres mecedora de lo mejor pero no compitas ni trates de quitarle nada a nadie, a veces, una pequeña renuncia nos conduce a un bien mejor. 

  

Medita con este dibujo, en posición de sedestación el cual te enseña que no mires tanto lo de afuera pues te olvidas de tu luz de adentro. Sin embargo, contempla las estrellas. Te ayudarán a encontrar la paz y la energía para reavivar tu luz interior. Sé perseverante, consciente de tu respiración, del milagro de la vida, del estallido de tu vida de adentro, aquella vida perfecta de tu ser que debes presenciar en cada instante. Trabaja la energía violeta para alquimizar tu ahora.  

   

Dibujo canalizado para Diana 

Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Pastel