Animales graciosos y simpáticos se acercan a ti para formar parte de tu mundo. Ellos son tus maestros. Practicas con ellos la tolerancia, la compasión y la paciencia, casi sin darte cuenta pues adoras estar con ellos. Te llenan y te obsequian con la gratificación a rebosar en tu corazón. Ese lugar en el que tomas contacto con los animales está lleno de hadas, gnomos, duendes y elfos, aunque a simple vista no lo parezca. El Hada Mayor gobierna ese lugar. Es una mujer fuerte de carácter y también de complexión, cualidades que se precisan para dirigir ese lugar. Ella es una maestra de la compasión hacia el reino animal al que protege con uñas y dientes. Admiras a esta mujer por su coraje y fe en lo que hace, por la claridad de sus ideas al poner en práctica su misión. Una misión que no por no resultarle fácil la ha impulsado a salir corriendo por piernas. Al contrario, la lleva a cabo con determinación. Además, la dificultad o los obstáculos la motivan para seguir adelante y no dejarse amedrantar por aquellos presuntuosos arrogantes que se creen sus maestros o con el derecho a darle una lección. Pero ella es la maestra y la dueña de su destino. Ella no le teme a las críticas de los ignorantes ni a sus argucias, tretas o estratagemas para ponerle zancadillas en su camino "por el bien que ellos consideran". No le hacen ningún bien ni se lo hacen a sí mismos, engañados y obcecados en falsas normas que les han nublado la vista. Sin embargo, tu Maestra sigue su camino -confiando en su propia visión- le pese a quien le pese y sigue protegiendo a sus queridos animales procurándoles alimento, sustento y nuevos inicios con aquellos que los aman. Es una forma maravillosa de abrirles camino. Las Hadas estamos ensimismadas con ella y le enviamos nuestros dones y magia, aunque ella no lo crea. Ella en sí misma constituye una puerta de acceso a un mundo mejor para esos animales, es como si ella les resultara una puerta de acceso al reino de las hadas, a un mundo donde esos animales van a ser felices, escuchados y respetados.
Sigue aprendiendo de esa maestra, de esa abre-caminos que nada pide salvo los medios para hacer posible la felicidad de sus protegidos. El Universo va a seguir enviándoselos para que con su carroza de cuento de hadas pueda seguir transportando a esas criaturas y procurarles todos los cuidados y atenciones que merecen. Sí, has conocido a una hada verdadera, transitando en la Tierra ¡y ella no es tan inconsciente sobre este hecho como aparenta!
Dale la mano a esa compañera de camino, a esa defensora a ultranza del reino animal, a esa poseedora de la verdad, la que defiende día a día, aquella a la que ha entregado su vida y sus lágrimas. Contémplala sonriendo, fluyendo, venciendo, siendo ella misma, brillando con su luz hadada. Sabes que es una compañera porque es y deja ser, te considera como de la familia y es hermosa. Ella lucha, agita su varita mágica con pasión sobre esos animales y gracias a su valentía y perseverancia les hace a ellos la vida más mágica que jamás hayan podido tener. Esa es la verdadera magia: la magia de la verdad y del autoconocimiento. Ella confía en sí misma, en su fuerza y por eso enfrenta con valor las circunstancias: ella creen en lo que hace a diferencia de otros que sólo lo aparentan, engañándose a sí mismos y a los demás. pero ¿a quién vas a prestar atención, a aquellos ignorantes o desconocedores de sí mismos que pretenden robártela (tu atención)? ¿o a tu maestra tan fiel como sus animales? Bienvenida a la escuela de la comprensión, debes graduarte en ella para regresar la magia de las hadas a la Tierra y lograr tu propósito. Los animales y el contacto con la naturaleza te enseñarán a comprender: a comprenderte a ti misma y a los demás: Retrata a los animales con palabras y con trazos.
Autora texto e ilustración: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Pastel y lápices de colores