Te reúnes con los
tuyos. Ya te has hartado de almas que evolucionan de forma diferente y
que no potencian su luz. Su brillo deslucido ya te resulta indiferente.
El amor también es permitir que cada cual siga su camino.
En el
vecindario de hadas encuentras tu lugar. Después de superar tu anterior
nivel con satisfacción, por fin, llegas a la escuela de hadas donde las
alas, la magia y el dominio de las leyes del Universos
cobran protagonismo. Enseñas a los demás a volar, a soñar con tus
cuentos y reflexiones con una agudeza y precisión sorprendentes. También les instruyes en la elaboración de productos mágicos y sanadores del organismo. Aquí
desarrollas tus talentos naturales y lates con el corazón de la Madre
Tierra. Ella te acoge en su núcleo cristal, transparente
y te retorna la luz que antaño te robaron. Recuperas tu poder, tu
cetro.
Caen las falsedades y te fundes en tu verdad. Las formas
geométricas te revelan codiciadas respuestas pero contigo están en
buenas manos. Los productos artesanales y caseros nutren y
cuidan tu cuerpo. Su sabor, te enraiza en la Tierra en la que naciste y
te revela tu propósito. Las hadas te enseñan que fracasas más por
oportunidades que dejas pasar que por decisiones erróneas. Así que
aprovecha el ahora y exprime su jugo, pero hazlo tranquila
y segura de tí misma. No escuches palabras engañosas pero integra las
verdaderas: ellas están en los corazones y brotan de las bocas de los
que te quieren. Aprende de ellas y comprométete con lo que tu alma vino a
escribir, a dibujar, a crear y a recordar.
En la vastedad, fija tu mirada en lo concreto, en lo que puedes
materializar con tus actos a partir del poder de tu mente, del
pensamiento positivo que desde lo invisible toma forma en tu mundo y te
trae hermosos resultados. Crece con ello y permite que tu
cuerpo se asiente en eso y se transforme hacia la perfección con la que
viniste aquí, aquella que traías contigo desde el mundo de las hadas y
que estás destinada a recuperar mediante la toma de consciencia,
mediante la experiencia consciente del momento.
Respira hondo... porque vas a recoger mucho. Estás siendo ayudada y
apoyada. Reconócelo y agradécelo infinitamente.
Autora texto: María Jesús Verdú Sacases
Texto e ilustración inscritos en el Registro de la Propiedad Intelectual
Técnica ilustración: Pastel